26 de octubre de 2011

El vestido de la novia

Fotografía de Daniel Colleman


De él dicen que es el secreto mejor guardado, que da mala suerte que el novio lo vea antes de la boda, tantas leyendas y supersticiones alrededor...
Lo cierto es que si hay algo de mágico que rodea su búsqueda o quizás, mejor dicho, su encuentro. Parece que el vestido está ahí, te elige y te busca insistentemente hasta que te encuentra y salta la chispa.
Algunas novias lloran, otras ríen, otras se tapan la cara, otras bailan, otras saltan, otras se quedan paralizadas y no saben hacia donde mirar.
Yo no creía, pero la magia llegó, mi vestido me encontró y no podía parar de sonreír, sabía que era ese, lo había encontrado y quería recibir la aprobación de mi madre, pero no podía mirarla, ese momento mágico era sólo mío, luchaba por mantener los pies en el suelo, entonces mi mirada se cruzó con la suya en el espejo, también sonreía, le gustaba porque me veía feliz, mi cara cambio al verme con el ataviada ya no pude contenerme y empecé a dar saltitos de emoción

-¡Es este! ¡estaba aquí! ¡esperándome! ¡soy yo! ¡de novia! ahora si que si

Entonces no pude más que abrazarme a mi madre y una lágrima surco mi mejilla, ¡nos habíamos encontrado!


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy cierto!!!

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Persiguiendo sueños